Somos Prismas atravesados por luz
POR Iciar Sanchez Montero
30/03/2022
Un día comence a escribir este artículo y no era el momento adecuado. Pero no tuve una intuición o un sentimiento profundo, nada más cotidiano y simple que mi ordenador se apagó y se borró todo.
Solo quedó el título y la certeza de que en esos días no debía ponerme a crear, solo respetar los ritmos.
Y si amigo, tenemos ritmos, colores, sabores, momentos y texturas diferentes. Aunque a veces creemos que ya nos sabemos enteros, la realidad es rotundamente no. ¿Cuántas veces puedes mirar tu espalda con detalle? Pues eso, cada vez que te giras a alguien le puedes estar dando tu espalda, esa gran desconocida.
¿Y si imaginamos que somos prismas de cristal con diferentes lados y colores? Prismas girando de manera inesperada interactuando (nos) mientras nos mostramos caras de nosotros que no conocemos?
Cuando estó ocurrió, mi ordenador y yo estabamos en Costa Rica. El apagado y yo siendo atravesada por un pais cargado de naturaleza, fuerza y compartiendo con almas compañeras experiencias llenas de amor, porque no puede ser de otra manera, siempre es amor. Un día descubres esta certeza y la vida te cambia para siempre jamás, como a Peter Pan.
Siempre es amor o su ausencia.
Un día descubres que las marionetas no hablan, que las cuerdas hacen volar a los actores en el teatro y que el mago es un ilusionista. Ahora sabes dónde se esconde la bolita, por qué no cae la carta o dónde está el conejo. Solo es un error en la percepción.
¿Crees que tu vida es un error de percepción? Seguramente lo sea, también la mia, tranquilo.
Nos sentiremos mejor si somos más. Nos ayudaremos a recordar que todo es reflejo de nuestros prismas girando.
Lanzándonos sin compasión luces y sombras de luz infinita y divina que nos sostiene y nos da vida.
Todo esta introducción para darle contexto a lo que resonaba esta mañana de madrugrada en mis dedos.
He brillado en ti y el efecto ha sido debastador. Quiéreme porque vine a fallarte, a herirte con la versión mas oculta de mi. Esa que ni tan siquiera yo conozco porque solo tu puedes verla a través de las heridas que habitan en ti. Yo las desconocía.
Bienvenido a tu *barrio, yo también tengo el mio.
*Barrio: Lugar que marca tu crecimiento con rincones, personas y experiencias. Con la edad los humanos suelen cambiar de barrio, incluso algunos niegan el suyo de origen.
No vine a gustar a todo el mundo ni a ser comprendida, ni valida, ni suficiente, ni aceptada por todos. Vine a apender a volver a casa y amarme cuando soy rechazada. Sobre todo a reubicarme y volver a abrazarme todas las veces que me creí que "no soy suficiente".
Puñetera herida bien colocada.
Esa que permite seguir creciendo.
Se que a ti también te pasa, lo he visto en tus ojos: " No soy suficiente... "
No pasa nada por repetir.
Esta herida es nuestra, es compartida. La elegimos nosotros mismos para hacernos más fuertes.
Quiero decirte algo:
Nadie completo nos podría ver como insuficientes, simplemente no sería posible. Así que cuando esto ocurre, estamos siendo observados por un alma que se siente imcompleta y carente.
Exactamente igual que tu.
Somos espejos, prismas, reflejos.
Da igual el otro, realmente no existe.
Es una experiencia que atraés para seguir amándote más.
Siempre eres tu, contigo.
Siempre soy yo, conmigo.
Yo.
Me
Mi.
Conmigo.
Te amo y bendigo tus luces, brillos y sombras que permiten iluminar o oscurecer mi figura.
Porque el amor es IN-FI-NI-TO y eso vinimos a aprender en este baile de luces. IN-FI-NI-TO...