Cuando caes...

POR Iciar Sanchez Montero
30/06/2022

Cuando caes...

Nadie quiere caerse.

No estamos nunca preparados para recibir de forma inesperada algo que te mueva completamente los pilares sobre los que construyes tu estabilidad.

Lo inesperado sucede.

Empieza a tomar presencia el miedo, la actividad mental, la necesidad de control. Querer sostener la situación y buscar rapidamente una solución para que termine, acabe, finalice, se resuelva y se complete cuanto antes el ciclo de dolor que invade nuestra vida de golpe.

Se siente en todo el cuerpo la responsabilidad, el estres y la búsqueda incesante de una salida que alivie el momento.

Creemos que nuestro pequeño yo puede terminar un ciclo que ha llegado para quedarse, formar parte de tu historia, instalarse en ti, ser aceptado, vivido y absorvido por cada célula de tu cuerpo. Esto tambien te pertenece. ¿pero como abrazar algo que arde, hiere y confunde?

No puedes rendirte sin antes luchar. No puedes entregar sin antes poseer. No puedes soltar si antes no has sostenido.

Son perfectos los momentos de duelo y dolor, son la antesala a una nueva oportunidad.

Las lágrimas es lo único que podemos crear desde el corazón.

Déjalas brotar en ti.

Atraviesa tu miedo porque después de ello simplemente no estará. Serán los momentos mas íntimos y reveladores que podrás vivir contigo mismo. Cada proceso es personal e intrasferible. Ninguna otra persona podrá evolucionar por ti.

Tu transición es lo único que realmente te pertenece.

De hecho, será el único valor que podrás llevarte una vez finalizado nuestro ciclo en la tierra. Nada material podrá acompañarte. Una catarsis experimentada por cada individuo que suma a todo el ciclo de almas. Porque todos somos uno, y lo olvidamos.

Ahora si, comenzamos el proceso mas sorprendente, maravillos y mágico que puede experimentar un ser humano. La rendición a lo que llega por encima de nuestra propia voluntad.

Es una oportunidad para reconocer el plan divino que nos rodea, nos envuelve y del que formamos parte.

Nos zarandean las perdidas porque basamos nuestro equiibrio en el apego a las personas, experiencias y materia: un novio, novia, una cantidad de dinero, un horario, un trabajo, un ser querido, una casa, un amigo y un infinito etcétera.

La vida nos manda constantemente ejercicios para elegir entre los únicos dos caminos posibles; miedo o amor.

Lee bien los enunciados de cada ejercicio porque podemos resolver desde la fuerza con la intención de cambiar la situación cuanto antes. Pero tambien podemos crear y levantarnos desde la aceptación de este plan divino que nos rodea del que formamos parte y seguir adelante en confianza y fe.

Es tremenda la diferencia aunque hagas exacatamente lo mismo para tu mente, cuerpo y alma cuando avanzas en confianza y fe, todo va para bien o cuando avanzas desde la rabia, el dolor y el sufrimiento.

Te invito a encontrar la forma de aceptar aquello que duele porque el resultado es siempre sentir la fuente de amor que ya eres.

"La verdadera naturaleza del hombre es tener alegría eterna, convertirse en la misma alegría eterna, convertirse en Amor puro" Paramahansa Vishuwananda.

Si en algún momento sientes que mi persona puede acompañarte en este camino será un regalo transitar juntos en los retiros, encuentros o talleres.

Te amo. Te bendigo, Gracias.